Octogenaria Diversión
Quien no se ha preguntado qué será de su vida al llegar a la vejez, ¿significa que estamos destinados a ser víctimas del tiempo y dejar atrás todo lo que nos gusta? Victor Larco nos demuestra todo lo contrario.
A veces pienso que a mis veinticinco años de edad mi vida se ha vuelto predecible y aburrida, que me he convertido en un esclavo, una especie de zombi o muerto en vida, destinado a despertar cada mañana y realizar las mismas actividades una y otra vez, como si se tratara de una penitencia, un castigo que estaré destinado a cumplir hasta el final de mis días. Eso depende de ti mismo, si quieres que tu vida sea diferente entonces ponle algo de acción , palabras de Víctor Federico Larco, más conocido como “el tío Fico”, precursor del downhill skateboarding en nuestro país. Fue el primero en incursionar en este deporte a inicios de los años ochenta, cuando lo único que era conocido como un deporte por la juventud de aquella época era el fútbol. Cuando baje por primera vez el circuito de Armendáriz fue que me bautizaron con el apodo de “el loco de Armendáriz “, me cuenta Fico mientras caminamos rumbo a su taller ubicado en el corazón de Miraflores. Ese apodo me lo puso una señora que vendía gaseosas junto al malecón, siempre me decía que iría a visitarme al hospital , me cuenta sonriendo mientras nos acercamos a la avenida Larco, en compañía de Cesar Sandoval y Edgardo Bretoneche, dueños de la marca de tablas Kamikaze y de protecciones Gform respectivamente.
Fico se dedica a la fabricación, reparación y mantenimiento de tablas de longboard, su taller se ha convertido en una especie de meca del downhill skateboarding, desde hace más de diez años sus tablas conocidas como “Fico speedboards” son la opción perfecta para aquellos que no pueden costear una tabla importada, las cuales cuestan alrededor de trescientos dólares, mientras que las tablas “Fico speedboards” bordean los doscientos soles. Precio cómodo para un producto nacional y de primera calidad, hecho a la medida de cada rider , me explica Cesar Sandoval quien al igual que Fico también es un experimentado shaper de longboards.
Muchos se preguntarán cuál es el secreto para vivir de lo que más te gusta, en este caso el downhill skateboarding. Al principio mi familia me decía que estaba loco, vivir haciendo tablas al fiel estilo hippie era un sueño que para muchos terminaría en tragedia , me contaba Fico mientras entrábamos a su taller en compañía de Cesar y Edgardo.
Al llegar al taller era como ingresar a un mundo fantástico, tablas de todas las formas y tamaños, repuestos tirados por todas partes y fotos de los antiguos triunfos del rider adornaban las paredes de todo el lugar. Cesar y Edgardo se disponen a revisar el equipo antes de salir a montar mientras Fico se encargaba de darme un tour guiado por todo el taller. Al dar una rápida mirada vi las paredes llenas de firmas y recuerdos de riders de todas partes del mundo que en algún momento habían visitado la meca del downhill peruano, trajes de cuero y cascos de todos los colores se lucían es las repisas alrededor de la habitación, pero un lugar en especial me llamó la atención, casi al fondo del taller, cruzando una pequeña puerta estaba la zona de los trofeos, habían de diversos tamaños y formas pero uno en especial me llamo la atención, era una copa dorada con un logo de una tabla en la punta y con una inscripción en la base que decía: Campeonato La Cantuta 1994, retrocediendo en el tiempo recordé que en aquella época yo apenas tenía unos cinco o seis años y no tenía ni una remota idea de que era un deporte extremo ni mucho menos el downhill skateboarding. Fico se acerca y me dice con un tono burlón. Ese fue uno de los primeros campeonatos en Perú, que viejo soy no, sonríe y coge el trofeo y lo mira con nostalgia, tal vez recordando glorias pasadas. Ya pues Fico, ni siquiera empezamos a montar y ya estas llorando ,agrega Edgardo al escuchar las palabras del rider.
Rumbo al malecón, pasando a través del tráfico miraflorino no pude evitar pensar que motivo a este hombre a seguir este estilo de vida, convirtiéndose en la envidia de muchos, incluyéndome. Al llegar nos preparamos a calentar para dar inicio a la jornada downhillera. Unas bajadas más tarde y las horas parecen no afectar el físico del viejo rider. ¿Fico como haces para mantener el físico? Le pregunte sorprendido, a lo cual respondió en tono sarcástico, Más que físico creo que son las ganas de seguir montando, muchos piensan que la edad es un obstáculo para divertirse o hacer lo que más te gusta, pobres tontos, no saben cuál es la mente , ¿la mente? , le pregunte extrañado, La mente, dh solamente , grito mientras bajaba la pendiente a toda velocidad. Si quieres trabajar en lo que más te gusta, tienes que tener pasión por tu trabajo, no hay nada peor que llegar a la vejes y darte cuenta que en tu vida no hiciste nada de que estar orgulloso , agrega Cesar quien al igual que Fico dejo todo por el downhill y ahora tiene su propia empresa de tablas de longboard.
Me costaba comprender como este hombre que podría ser mayor que mi padre, mantenía ese espíritu aventurero, esas energías y ganas de seguir montando. Transcurría la tarde y la noche caía en el malecón de Miraflores, luego de horas de velocidad y una que otra caída nos preparamos para regresar al taller. Camino al centro de Miraflores nos encontramos con unos amigos de Fico quienes lo saludaron afectuosamente, al ver su tabla le preguntaron de donde venía, a lo cual respondió. De hacer deporte pues hermano, tu sabes que sin el dh no puedo vivir – sus amigos sonríen y se despiden del rider. No pude evitar preguntarle que pensaba hacer más adelante con su vida, Fico me respondió con una sonrisa, mi vida es el downhill hermano, pienso practicarlo toda la vida, así sea un abuelo y ya no pueda moverme, en vez de usar bastón usare mi tabla , con esas palabras comprendí que la edad no te priva de nada, puedes ser padre de familia, abuelo, bisabuelo pero las ganas de vivir y disfrutar de tu vida al máximo es un privilegio que nadie te puede quitar, ni siquiera el tiempo.
Leyenda fotos:
Foto1: Fico, Edgardo y Cesar en el malecón de Miraflores
Foto2: Fico analizando la bajada, malecón de Miraflores